BROTA

El camino interior en un bosque naciente

Este es un sistema vivo, lleno de abundancia, para comprenderlo hace falta observación, mente de principiante, mucha paciencia, respeto de los límites, abandono a las cosas como son y un trabajo arduo y presente para conectar con la transformación y la regeneración natural.

Me gustaría compartir la aventura de un proyecto de vida lleno de sentido y significado personal. Este sendero surge hace muchos años, pero te contaré la experiencia a partir del año 2022 cuando me mudé a Puerto Montt a desarrollar un espacio de transformación interior y regeneración nativa. Quizás parte de esta experiencia pueda entregarte algo valioso para indagar en ti mismo(a).

Acá quiero contarte cómo regenerar un suelo deforestado hace décadas, puede ser una profunda aventura de inmersión personal, con desafíos, asombro y transformación a pesar de que hoy está en una etapa inicial del proceso.


Para comenzar, debo decir que soy una completa neófita y entusiasta en el tema, por eso al principio metí mucho la pata y tuve que recurrir a personas con conocimiento para reencausar este proyecto de regenerar un bosque en un espacio donde solo había unos cuantos árboles, agua en exceso mal utilizada y un suelo pobre en nutrientes así como muchos otros obstáculos de por medio.

De todas las personas amorosas que me orientaron, quiero destacar el trabajo de @yo_regenero y su escuela libre para la regeneración, porque gracias a su formación fui capaz de darle una ruta ordenada y efectiva a mi sueño. Con ellos comprendí que una de las cosas más importantes para iniciar la restauración nativa, es saber cómo captar y redistribuir recursos vitales como el agua, sin necesidad de desviarlos para sacarlos cuando pareciera la opción más obvia. En el Sur llueve mucho y mi parcela tenía serios problemas de acumulación poco eficiente, no obstante me enseñaron cómo hacer de esto una condición de abundancia, en lugar de un problema. Otra cosa que me mantuvo muy centrada en su enseñanza es que era posible avanzar mientras respetaba mis límites y recursos, un tiempo estuve a punto de renunciar a este proyecto porque me vi sobrepasada con las demandas de la vida y el terreno, pero en este camino eso era totalmente factible y no significaba un problema sin solución.

Un segundo paso, fue animarme a darle una vuelta al paradigma estético de las zonas verdes en nuestras viviendas, cuando permitimos que sea la propia naturaleza la paisajista principal, podemos sorprendernos con su capacidad única para crear belleza, como un jardín florido de primavera en manos de las “malas hierbas”. Donde antes solo había piedras y una tierra desnutrida, hoy hay un vergel en proceso. Que maravilla es atestiguar la transformación inminente cuando nos rendimos a la lucha sin sentido.

Como expliqué antes, los recursos económicos eran reducidos y no me permitieron hacer grandes inversiones, pero la naturaleza no te pide que corras, el proceso perfectamente puede ir a paso de hormiguita mientras se transforma, cada día tiene su afán. Además, la vida te sorprende de muchas formas y hay quienes creyeron en este proyecto y apoyaron donando árboles y recursos, creo que la colaboración es un valor precioso y tremendamente valioso, para ellos y ellas: GRACIAS infinitas.

Aprender a confiar en la sabiduría natural para proyectar un sistema autosostenible, fuerte y saludable fue un desafío no menor, tuve que practicar una entrega consciente. Debo admitir que al principio tuve mis aprensiones porque tenía «urgencias» que atender, pero finalmente decidí confiar en los expertos y en lugar de ocupar fertilizantes para nutrir un suelo muy pobre o mata malezas para combatir plantas invasivas con potencial inflamable, utilicé recursos libres de químicos y muy a la mano, de esta forma evité debilitar el ecosistema y dar paso a que la biósfera ocupe sus propios mecanismos para hacer frente a las adversidades, sumados a las condiciones favorables que puede aportar. !Todo funcionó filete!

Puedo resumir que el trabajo hasta ahora ha consistido en acelerar el proceso regenerativo, sin intervenir en la estructura vital natural y para conseguirlo puedo puntear algunas tareas fundamentales en esta primera etapa del bosque naciente:

  1. Manejo del agua. Implica no desperdiciarla o sacarla cuando parece que hay excedente, sino aprovechar y redistribuir con sistemas eficientes basados en canales, barreras vegetales y riego controlado. Algo que aún sigue en proceso.
  2. Podas estacionales basadas en las indicaciones de la horticultura.
  3. Nutrición sustentada en materia vegetal como son ramas de podas, compost caseros, hojas, desechos del pasto de los vecinos y todo lo que vaya sirviendo en términos nutritivos y orgánicos. En definitiva, todo desecho vegetal mezclado con agua es una fuente de nutrientes muy poderosa.
  4. Un vivero para producir y cuidar nuevas generaciones de plantas nativas, en especial árboles y arbustos, que se plantan de forma planificada una vez que han recorrido al menos un ciclo vital de 4 estaciones en un ambiente controlado.
  5. No remoción de piedras. Las piedras son parte importante del hábitat, dan cobijo a insectos que cumplen un papel relevante en este ciclo, como es alimentar a aves, polinizar, reducir la radiación solar, entre muchos otros.
  6. La convivencia respetuosa con aves y otros animales salvajes de la zona. Sin ellos el bosque no se autosostiene, depende completamente de la interacción con el resto de los seres vivos.
  7. La extracción manual de especies invasoras y dañinas para el ecosistema, como es el chacay. Un Tip es que esta actividad, al igual que la poda, es maravillosa para el control de impulsos y la reducción del estrés.

El resultado de un ecosistema completamente maduro y autosostenible tomará muchos años y quizás sea para el deleite de otros, pero son las experiencias del camino lo que le da sentido y valor a este proyecto, porque funciona perfecto como un vehículo de búsqueda interior.

Desde ya este ambiente está también al servicio de otros, como psicóloga, practicante e instructora de meditación y aprendiz de terapia hortícola, este espacio está dedicado a acompañar a otros en sus propios procesos de introspección personal, eres muy bienvenido(a) si te hace sentido esta senda de autoexploración.

Cuando logramos escuchar el pulsar de la impermanencia, sin intentar luchar o huir de ella, podemos comprender que tenemos un espacio de profunda sabiduría en el devenir de la vida misma, la transformación ocurre cuando comprendemos que el camino es la meta.

En este breve espacio he podido disfrutar un sinfín de sensaciones, como el sabor de la alegría al ver un jardín florido de primavera, o la posibilidad de contar con un espacio amable y seguro para encontrarme con la frustración o la ansiedad y practicar la ruta de la autorregulación. Cada una de estas y muchas otras experiencias están siendo muy valiosas en sí mismas, me doy cuenta que ambos, el bosque y yo pulsamos a un ritmo que no depende de nosotros, quien sabe más adelante nos encontremos como viejos amigos, para conversar sobre estas y muchas otras experiencias en la bitácora de nuestras vidas.

Agradecida le digo adiós a la primavera, para dar paso al verano y a nuevos aprendizajes 🌞🌳🌿🦆